Ingredientes:
1 cebolla
1 calabacín
2 dientes de ajo
1 poco de jengibre
pimienta
jengibre
gambas
salsa de soja
Pelar y picar la cebolla bien pequeñita, ponerla en una sarten antiadherente con un poco de aceite y sal a fuego fuerte, para que se tueste un poquito, y luego bajamos el fuego al mínimo. El echo de poner la sal al principio es para deshidratar la cebolla, esto es al gusto, como todo en la cocina.
Mientras se hace la cebolla picamos un par de dientes de ajo y un poco de jengibre, como un diente de ajo, como siempre, esto va a gustos, tambien se puede prescindír del jengibre, pero le da un aroma muy agradable (además de ser "asfrodisíaco"

)
NDA: en la foto se vé mucho jengibre en la sartén: si, me he pasado un poco
Lo añadimos a la sartén, y procedemos a preparar el calabacín. Es importante quitarle las semillas, pues pueden dar una textura desagradable al resultado final.
Añadimos el calabacín a la sarten, salpimentamos y tapamos, para que poche a fuego bien lento. Cuanto más lento, mejor textura final obtendremos.
Vamos destapando de vez en cuando y cuando veamos que ya casi está bien pochado todo añadimos las gambitas troceadas (para facilitar el montaje de después).
Cuando se han cocido las gambitas añadimos un poco de salsa de soja Kikomán (para mí la mejor, he provado otras pero són dulzonas) y dejamos que reduzca. Pensad que lo que salga de la sartén irá enrollado en la pasta de wantún, del cual el agua y el aceite son enemigos.
Lo dejamos enfriar para poder manipularlo.
Mientras, hemos desconjelado y separado las láminas de wantún.
Ahora viene el montaje.
Esta vez solo tenian laminas de wantún más bien grandes, con lo que las partiremos por la mitad y colocaremos una cucharada sobre la lámina:

Lo plegamos como en la siguiente foto vigilando que no se salga por los laterales, donde presionaremos para llevar la masa al centro.

Lo enrollamos. No os preocupeis si os parece poco relleno para tanta pasta. Es la gracia del plato, lo vereis al final

Ahora plegamos los laterales hacia abajo, dejando que la parte con el relleno se apoye sobre la pasta "sobrante". De esta manera no se nos desmontará sin la necesidad de usar clara de huevo o algo parecido.
El siguiente paso es hornear los "farcellets". Aquí depende mucho del horno de cada uno. Yo uso la bandeja que podeis ver porque mi horno es de gas, de los antiguos y no tiene ventilador, con lo que les tengo que dar vuelta i vuelta: primero con el revorde hacia abajo y luego hacia arriba.
Media vuelta cuando esté crijiente el reborde de la pasta...
Et voila! Bon profit!
Es importante que la pasta esta quede bien crujiente, si no, puede ser indigesta, como cualquier cosa que lleve harina y quede cruda, además de que la gracia del plato es que cruja todo de un bocado en la boca del comensal.
Recomiendo acompañarlo con salsa agridulce o de soja.
El relleno admite cualquier variación, ya sean champiñones, piñones o piedras del riñón. Todo queda bueno
Espero que os haya parecido interesante y os animeis a probar de hacerlo, que es muy facil. Para los que teneis crios es una manera de hacerles comer verdura y que os puedan ayudar a elavorar el plato, cosa que ayuda mucho a su aceptación.
Saludos!