Foro Bajistas Online BOL

Bueno, viendo que aquí se presentan ya hasta los guitarristas xD y que se ha presentado gente más veterana que yo (y bastante), pos va a ser mi turno... con un añito de retraso xD pero bueno, más vale tarde que nunca, ¿no?............. ¿NO? ........................ ¿eo?

Aunque suene a frase de clínica de rehabilitación, soy Albert y soy bajista... Agarré un bajo por primera vez por allá el 96-97, así que a ojo unos 12 años más o menos, y sigo siendo igual de malo je je. Como decía mi abuela "por circostansias de la vida mim·ma" nunca he tenido tiempo para dedicarme a aprender o a estudiar (bueno, también me decía "niño, deja de comé regalesias que aluego no me comeh ná! joé!" pero esa es otra historia) empecé a tocar a saco como quién dice, un día me dijeron:
—Oye, ¿quieres tocar el bajo en nuestro grupo?— y yo que sólo lo había tocado un par de veces con asombro hacía ya tiempos inmemoriales, dije: —Por supuesto, si soy el mejor bajista del mundo .
—¡Ah, genial! ¿Y qué ampli tienes?
—Bueno... yo, esto....... No tengo— decía mientras gotas de sudor empezaban a recorrer la frente.
—No importa, tenemos uno ahí muerto de la risa, del otro bajista que no se lo quiso quedar. ¿Y el bajo que usas?
—Ah.... emm... oye, creo que me llaman, ahora vuelvo— contesté cuando aquello ya era como el ebro en plena crecida.
—¿No tienes? Bueno, no te preocupes, yo tengo uno en casa que era de mi padre, porque durante la guerra civil bla bla bla......

El resto no hice nada de caso, pero al poco fui allí a hacer un ensayo de prueba, y les gustó mogollón. Así que vini, vidi, vinci, se quedaron tan contentos que quedé con el bajo y el ampli. Formamos un grupete que duró aprox 3 o 4 años, y luego evolucionamos en el grupo en el que estoy hoy día (por allá el 2000, 2001, gran fecha para formar cosas, por la facilidad para calcular luego cuántos años hace de eso).

Para resumir, múltiples conciertos a las espaldas, poco equipo, poca variedad, poca teoría y mucha, mucha práctica. En cuanto a equipo, tengo lo siguiente:
Ampli: Fender BXR 300 (espero que a marian le guste ) tiene bastantes años, lo compré de segunda mano y lo tuve que tunear para que durara....
Bajo: BassLab STD-V customizated por mi mismo, aunque no demasiado
Pedales: Ahora mismo una Boss GT-6B y una Loop Station RC-50. Tengo una Zoom 6000B jodida, estoy en fase de repararla, primero lo intentaré yo, y luego iré a que me la restauren xD

Fotos ya puse por aquí, peeeero como sé que cierto enfermo me las va a pedir (cierto calamarcete que anda por aquí suelto) pos a ver si las puedo colgar en breve.

Pasaba por aquí de vez en cuando para leer por aquí, por allá, a ratos que tenía libres, y rápidamente vi que aquí se cocía un ambiente poco habitual así que ya me quedé que hay gente estupenda.

Ponte Comoding!
Aqui te lo pasas bien...aunque te puedes gasear un poco...habia alguien por ahi que gaseaba a la gente con bajos rarunos y sin maderas del boske magico,pero pssst,es secreto
Anda que solo falta que se presente Kramer ya casi casi...

Bienvenido

Bienvenido


Saludos
lacomunidad

Bienvenido!!!.......q es un Basslab?....... .........pasa y ponte comodo

bienvenido....tu ya sabes,si no hay fotos..........................

bienvenido!
esto me suena a excusa para que cierto individuo venga a hacer una de sus narraciones.... admitelo albert
me gusta el ampli el mio tambien tiene sus añitos, (unos 15 mas o menos ) y anda perfecto... hasta ahora solo lo tuve que mandar a arreglar por un agujero en el cono que le hice intentando limpiarlo
ahora no lo limpio mas







pasa y ponte comodo!

interesante resúmen.

Me molan las preseuntaciones tardías

Ese sarvaje wercome itó....

Bienbebido!

Fotings ya!

Si no hay fotings..no hay basslab!

bienvenido!!!

Salud!

Caminaba satisfecho fray Hugo, el primer gaseado que hubo, por las calles de la Tarraconense. Acababa de abandonar el taller del luthier Tersi Grots con su nueva adquisición, la que sabía que, sin duda, sería la última vihuela que compraría en su vida. ¡La vihuela definitiva! Tenía siete cuerdas de tripa de cabra, conexión para trirresonador A o B, fuelle de carga accionado con pedal, clavijas armonizadoras de estilo francés, reposacodos de curbullí, incrustaciones de coral, poliafinador de doble palanca, diseño a medida con maderas corsas y escandinavas, estuche de piel... Y mucho le había costado conseguirla. Había vendido su casa, el precioso lienzo de Leonardo, la mano de su hija ilegítima, la ternilla de san Cristóbal, que había robado en Sigüenza... Había pasado un año y medio acompañando a un grupo de música popular palentina durante el día y había vendido su cuerpo durante la noche a condes y condesas que podrían ser sus abuelos... ¡Pero había merecido la pena! ¡Nunca necesitaría nada más! Ni siquiera la angustia ante el monto del negocio lo afectaba ya, una vez liberado del peso de los doce mil maravedíes.
Recorría las calles sin rumbo, aunque parte de su magín prestaba atención a las melodías de un músico callejero. Antes de darse cuenta, hallábase ante él. El pordiosero estaba sentado sobre un saco de patatas y tañía un patético laúd.
Fray Hugo se vistió con su mejor mueca de desdén y se acercó al gañán.
-Saludos, amigo -dijo el buen fraile-. ¿No está muy frío el suelo?
El músico callejero no respondió. Tampoco se dignó levantar la mirada.
-Je, supongo que no todos pueden tocar para la nobleza en sus cálidos salones... ¿Y ese guiñapo que tañéis? ¿A eso llamáis instrumento? ¿Do están las cuerdas que le faltan? ¡Ja ja ja!
Sin levantar la mirada, el músico accionó con enorme precisión una palanca situada en la parte superior del cuerpo del laúd, y en la que fray Hugo no había reparado hasta entonces. Al instante, la presilla que mantenía unido el mástil se soltó y el diapasón se abrió como un libro sobre unos goznes invisibles. Donde antes había tres cuerdas, sumaban ahora nueve como por arte de magia. Un nuevo movimiento de palanca fijó el mecanismo. El extraño siguió tocando la misma canción, esta vez añadiendo un arpegio a la línea de bajo.
Fray Hugo tragó saliva.
-¡Ja! ¡Trucos para sorprender a las viejas! Vos diréis cómo sostener ese absurdo mamotreto sin corr...
El extraño dio un pequeño golpecito en la parte trasera del instrumento y, de la parte inferior del cuerpo, surgió como por ensalmo una pata telescópica que se asentó sobre el suelo con milimétrica precisión, sosteniendo todo el peso del laúd en el ángulo preciso para lograr la mejor ejecución.
-Ja, muy bonito. Pero no sé dónde podríais tocar con esa ridícula caja de resonancia, sin conexión de reson...
Sin levantar la cabeza, el extraño buscó en un bolsillo y extrajo dos minúsculos aparatos con forma de seta, fabricados en madera de peral y dotados de una abertura del tamaño de un maravedí en lo que vendría a ser el sombrero . Con hábiles movimientos, adosó ambos artefactos al instrumento, uno en la pala y otro justo detrás del puente. Al instante, los sonidos del laúd surgieron potenciados de los orificios con un volumen que fray Hugo jamás hubiera creído posible de no mediar dos trirresonadores, algo imposible de lograr con la tecnología actual.
-¿C-c-c-cómo habéis...? ¿C-cómo podéis...?
El músico, mientras seguía tañendo con la mano derecha, comenzó a insertar unas pequeñas clavijas de madera en diminutos orificios practicados en el canto superior del mástil. Cada vez que clavaba una, la afinación del instrumento cambiaba como por arte de magia, sin necesidad de pisar las cuerdas sobre el diapasón. Con este truco ejecutó algunas cuatríadas de gran belleza.
-¿D-d-dónde...?
Una nueva manipulación de dispositivos ocultos tras el mástil provocó la más asombrosa de las transformaciones, cuando los trastes del instrumento se abrieron en abanico como si de líquido metálico se tratara. La nueva disposición se tradujo en un considerable aumento de velocidad en la ejecución.
Fray Hugo no pudo evitar una sonora ventosidad, pero el extraño no pareció percatarse, sino que activó una palanca presente en el puente metálico. Al instante surgieron de las fijaciones de las cuerdas unos vástagos metálicos. El músico tiró entonces con vigor de un asidero adosado a un cordel que se perdía en el interior del instrumento y los vástagos cobraron vida y comenzaron a golpear rítmicamente las cuerdas. Liberada la mano derecha de la pulsación, dedicola el miserable a pisar las cuerdas sobre el diapasón a diez dedos, produciendo sonidos como nunca había escuchado fray Hugo.
Cuando el buen fraile rompió en sollozos histéricos y cayó al suelo hincado de rodillas, el extraño alzó por fin la mirada y la clavó en el flan humano que tenía delante.
-Herr Johann Teutornerkstrasse.
Fray Hugo perdió la consciencia.

WELLCOME TO VIOLENCE

este foro es indescriptible....

Juas, Kraken, a ver cuando publicas la recopilación

marian tiene razón en todo (bueno, gonzo también!)

Una foto, mientras recopilo videos e imágenes:

esta es una de las mejores historias de fray hugo
y si, este foro es indescriptible, incomparable y adictivo tambien