La verdad de la buena es que el bajo destila calidad y rollazo por todas partes. No me ha costado caro y he accedido a un fretless ultraligero, que era lo que quería.
Me pregunto qué tal irán otros modelos, especialmente en 5 cuerdas...
Tiene el cuerpo pequeñito, eq a dos bandas muy fina y las pastillas, de la casa, suenan muy bien. Especialmente la P-bass
Es minimalista el tamaño del cuerpo, y también el de la pala. El mástil es finito y comodísimo. El hardware también es de calidad: clavijero gotoh, el puente tiene muy buena pinta y es muy ajustable, los botones de los potes también parecen de un bajo mucho más caro.
Respecto al sonido me encanta, tanto enchufado como sin enchufar, encuentro lo que quiero fácilmente con el previo que lleva.
La estética, muy japo, todo negro: cuerpo, mástil, pala, hardware,...me parece una pasada



