De hecho, ya he empezado a darle al decapante y la rasqueta, pero está la pintura a prueba de explosiones nucleares, le cuesta muchísmo salir.
La duda es, ¿debo intentar recurrir todo lo que pueda al decapante o hay un momento en que la pintura más resistente ya hay que quitarla a base de lija? Me da miedo lijar demasiado y llevarme la capa exterior (creo que es una capa finita sobre otra madera, pero todavía no he quitado suficiente pintura).
