1. Fácil acceso
Te compras un bajo el lunes, el martes te proponen 3 o 4 grupos unirse a ellos, el sábado estas en concierto! Ya tendrás tiempo para aprender a tocar más tarde...
2. Anonimato
Un bajista, incluso varias veces disco de platino, tranquilamente puede ir de compras sin ser acosado por los fans.
3. La actitud del "sin ajustes"
Te hace reír el guitarra con sus pedales, su rack y kilómetros de cables ... Tú, conectas tu bajo, apenas afinao, y rockn roll!
4. No hay presión
Tu jack se desconecta durante 15 segundos durante un concierto? No hay problema, nadie se da cuenta. Ser un bajista es ignorar el nerviosismo.
5. No a la discriminación
No tienes un nombre de la clase suficiente como para ser un virtuoso de las 6 cuerdas? No te llamas "John Frusciante" o "Alvin Lee"? ... ¿Te llamas Juan Villar o Pepe Gonzalez, estas hecho para el bajo.
6. Serenidad en el ámbito privado
Esta claro que no te molestaran al final de una comida familiar pidiéndote que toques "Smoke On The Water" o animar una fogata en la playa con un "Hotel California" en tu Bajo desconectado.
7. No hay costes de mantenimiento
Mira que manda leche romper una cuerda en un bajo. Pero si esto sucede, se toca en otra cuerda. Es por eso que hay cuatro, para nunca tener que cambiarlas.
8. Virtud
Mientras todas las groupies están esperando al cantante y al guitarrista en la salida del concierto, te puedes ir tranquilo a echar una partida de "Call of Duty" a casa. El Bajo, es la garantía de una estabilidad sexual. O inexistente.
9. El lado místico
Nadie comenta tu técnica y todo el mundo piensa que encuentras algo realmente interesante en tus viejos álbumes de disco. El bajista es el artista incomprendido por excelencia.
10. Una amistad viril
Con tu nuevo mejor amigo, el baterista. Así que sí, probablemente le vas a meter unas palizas al Scrabble, pero el te enseñara a abrir las latas de cerveza con los dientes. La sección rítmica es un poco como el servicio militar.
Que cabrones son con nosotros, solo puede ser envidia
