Este sábado 3 de noviembre, tocamos en Pamplona. Todo pintaba muy bien, nos iban a pagar, habíamos reservado en un hotel relativamente cercano a la sala y bien de precio con plaza de aparcamiento incluida (15 de más a parte) y habíamos pedido otra adicional si era posible, puesto que llevábamos otro coche con algo más de equipo.
Cuando llegamos al hotel, nos dicen que la plaza de parking que ya estaba ocupada... Bueno, pensamos, pues el otro coche que duerma en la calle, pasamos provisionalmente las cosas a la furgo y a correr. Así que nuestra idea era tocar, recoger, cargar y[strike] emborracharnos a muerte[/strike] disfrutar de la noche Iruñesa... Lo habitual. El caso es que después de hacer dos viajes con la furgoneta para dejar el otro coche libre y bien aparcado, descargar y montar todo el equipo, cuando vamos a meter la furgoneta en el parking, nos dicen que no... que no hay plaza... que ha venido un grupo de personas amigos del Director del hotel y que les han dado la plaza a ellos... cuando decimos que vale, que saquen el coche que ya teniamos la reserva, nos dicen que no pueden, porque ya la han pagado. (Aqui empezamos a mosquearnos) Cuando pedimos una solución, nos dicen que hay otro parking público y vigilado cerca (dos manzanas mas allá) y que ellos se hacen cargo de lo que cueste para los dos coches.
Pues bien... hasta aquí solucionado. Montamos, hacemos la prueba, y tocamos... todo bien, la gente contenta, había incluso gente que nos vio en Benicassim (y se quedaron a vernos otra vez
).Aquí se jodió la noche... Cuando vamos a por la furgoneta... El parking está cerrado, no podemos sacarla. Así que la situación era... todo el equipo recogido en la sala la gente que empezaba a ocupar espacios cercanos al "escenario" dos borrachos incluso se llegaron a caer en el equipo, y nosotros montando guardias para evitar que desaparezcan cosas.
Mientras tanto en el hotel se lavan las manos, no consiguen contactar con el parking y por supuesto no nos dan solución alguna, el recepcionista del turno de noche, dice que el no sabe nada de eso (a el le pasaron el marrón, o más bien se lo encontró) que ya mañana por la mañana nos dirían algo, que el lunes llamásemos al director del hotel...
Al final hablamos con la gente de la sala, les comentamos la situación y nos dejaron tener las cosas y poder recogerlas al día siguiente por la mañana (iban exclusivamente a abrirnos), pero claro, nos tuvimos que quedar pendientes del equipo hasta que cerraron (las 5-6) de la mañana por supuesto con un bajón de la leche.
Al día siguiente pudimos sacar la furgoneta, cargar y poner la reclamación pertinente en el hotel. A la recepcionista de por la mañana, se le caía la cara de vergüenza, y si por ella fuera no hubiésemos pagado ni las habitaciones las cuales las disfrutamos 4 horas y media, pero no era decisión suya (al final por su cuenta y riesgo no nos cobró suplemento por cama adicional en las habitaciones).
Así que si vais al Hotel Avenida en Pamplona, tened cuidado que igual no aparcáis. Una lástima, porque el hotel está bien, y dos de las personas que nos atendieron fueron muy amables.
Lo dicho, un buen bolo del que salimos muy contentos y una noche que prometía, al final se quedó en un buen bolo (que no es poco)
