Un local de ensayo.
Me dirigía a paso firme concentrado en lo que iba a acontecer en aquel lugar; un montón de conceptos abstractos y un objetivo claro: exponer mis criterios con claridad para conseguir entre todos una nueva mezcla satisfactoria.
Entré con mi mente absorta en canciones, ecualizaciones y cambios, sin saber que en unos pocos segundos pasarían a un segundo plano de forma inesperada. Un bajo apoyado con inocencia en un soporte iba a encargarse de tirar por tierra cualquier preparación mental previa. Sólo tuve que alzar la mirada al entrar y dejar mis cosas a un lado. "Está aquí. Han sido 7 años, pero ha vuelto" pensé.
Mi primer y anterior bajo, un Ibanez que debe sumar en su historial más de 40 años de música y graves. Totalmente ajustado, inamovible como una roca pese al paso del tiempo. Una madera incapaz de ocultar su edad. Una electrónica capaz de poner nervioso y balbuceante a cualquier experto de museo.
Sin embargo, no me intimidó; me acerqué con decisión, con una mezcla de sentimientos encontrados, con la sensación de haber perdido algo que no era capaz de notar hasta ese momento en que nos re-encontrábamos. Miles de imágenes del pasado se cruzaron rápidamente por mi mente, luchando entre ellas por conseguir mi atención, pero era inútil.
Probablemente sea el bajo más pesado que he tenido entre las manos. Mantenía su tacto, y lo que era más sorprendente: su sonido. Pese a llevar incontables años sin ser ajustado, ni pasar por un luthier, seguía correctamente quintado. Su aspecto de Rickenbacker podría llevar a engaño a cualquier ojo inexperto.
Pensaba que no volveríamos a vernosintenté decir, pero todo quedó envuelto en un susurro.
No esperaba que respondiera, por supuesto. Sin embargo, era consciente de que la nostalgia me había abstraído por completo, y no porque su puesto no estuviera perfectamente cubierto cuando se marchó, si no porque recientemente había tenido algún pequeño desencuentro con el tema. La sensación de una necesidad que no habitaba en mí desde mucho tiempo atrás. ¿Quizá algún síntoma de GAS?
En fin
Que me encontré mi super-antiguo bajo en el local, porque su dueño va a compartir local con nosotros, y me hizo un "cosquilleo" verlo después de tantos años. El post lo abrí para comentar una de las cosas que pensé: Probablemente, en muchos, muchos años, nadie le ha ajustado ni el alma, ni la altura de las cuerdas, ni ná de ná. Cuando digo muchos, es al menos mínimo 15 años, o más. Y me pregunté: ¿Cómo es posible que hoy en día ningún fabricante consiga esto? ¿Acaso se pierden propiedades en pro de otras, al cambiar esas maderas mágicas cuyas leyendas nos ciegan de GAS? 
