Vengo a presentaros al nuevo de la manada.




En realidad ya lo tenía y lo había usado en directo, pero ahora es cuando se ha transformado en lo que siempre quise para él. Os cuento su historia
1ª fase: compra inicial de un SX FPB57 en Vintage White. Buen mueble, pero una porquería de cuerdas y una pastilla horrible.
2ª fase: pastilla Jess Loureiro (bobinada a mano bajo especificaciones concretas) y un juego de Dean Markley Blue Steel 45-100. De repente, se ha transformado en un gallito que se atreve a tutear al P-Bass USA (no estoy exagerando). Varios ensayos y un par de directos: delicioso.
3ª fase: tras unos infructuosos intentos de tuneo casero (que quede claro que todas las marcas y roces que lleva se los hice yo, que soy un manazas), se va de viaje a Martos (Jaén), a casa del Maestro Álvaro CustomGuitarJaén (que trabaja de lujo y con mucho mimo), que le apaña una cavidad que yo había malogrado y en ella instala una segunda Jess Loureiro (también hecha bajo especificaciones concretas) en el puente; también le practica otra cavidad para la pila y le instala un previo Glockenlang de 3 bandas, conmutable a pasivo.
Total: bajo + pastillas + previo + mano de obra = poco más de 500
El resultado, amigos y amigas, es ALGO SERIO. Y seriamente lo digo. Desde la primera nota que pulsas te das cuentas de que estás tocando mucho más que la suma de sus partes; quien quiera que me crea y quien no, en su derecho está, pero se toca y suena a mucho, muchísimo más que un bajo de 500.
Pastilla del mástil: en pasivo, un sonido Precision muy rico, muy vintage, con mucho cuerpo pero muy definido, tal y como se la pedí a Jess. En activo, más de lo mismo pero a lo grande. Creo que algo así es lo que llaman un Precision hasta arriba de esteroides. Como podeis imaginar, las 3 bandas colorean el sonido P-Bass de todos los modos imaginables.
Pastilla del puente: cuando hablé con el maestro Loureiro le pedí que sonara potente, porque odio, literalmente, el sonido de las tipo J en posición de puente, me resulta un tono enclenque. Me entendió a la primera. No creo que yo vaya a usar mucho (si acaso alguna vez) esta P del puente en solitario, pero no me disgusta. Es un sonido más nasal, más a contrabajo. Misma diferencia: muy clásico en pasivo, un maquinón en activo.
Ambas pastillas: Buaaaaaaaaah Ya está aquí, ya llegó!! ¿Quién? LA BESTIA!! Increíble, en serio. Ya en pasivo suena poderoso y malvado, como un Precision Elite II cuando se le saca partido. En el momento que entra el previo ya nos vamos a otro mundo sonoro. El adjetivo que me subyace todo el tiempo mientras lo toco es rico, es un sonido muy lleno, plagado de matices. Por supuesto que con 3 bandas de ecualización te lo puedes llevar a un terreno suave y acolchado, pero ese mordisco que tiene Me deja extasiado.
Como curiosidad, añadir que en pasivo los controles de tono no funcionan, aunque sí el selector de pastilla. En cualquier caso, al quedarse el tono completamente abierto, ya tienes un sonido versátil, rico y clásico (al menos en la del mástil) que casa con cualquier estilo, siempre y cuando modules y toques cada cosa en su sitio. Cuando entra el activo, el volumen que entrega es increíble (tuve que bajar el amplificador).
El mástil es un señor mástil, no es para manitas de niña, pero a mí me encanta y me resulta cómodo. Antes del tuneado cabeceaba un poquitín; ahora está completamente equilibrado de peso. No le he cambiado ni puente ni clavijas porque no he visto necesidad. Sí que barajé en su momento pillar unas ferrulas y hacerlo encordado a través del cuerpo, pero no vi mucha oferta de puentes al efecto, así que lo postpuse indefinidamente.
Pues bien Este es mi nuevo cacharro. Uno se hace un bajo de batalla, un segundo, un backup para no darle mala vida al primero. ¿Qué ocurre en casos como éste? Pues que casi te apetece hacerte un tercero para no joder esta maravilla, e incluso te empiezas a plantear si quizá no debería cambiar el orden del escalafón Podéis pensar que exagero; yo os digo que tengo un Precision USA y también tengo éste, y me lo pienso
Gracias a Álvaro por su trabajo. Sin él esto seguiría siendo un aborto de... aborto! Lo único que le puedo echar en cara es que no borrase los logos de la pala y me pusiese el suyo de CGJ, que me encanta.

En fin, que me encanta mi bajo. La sensación al tocarlo es de estabilidad absoluta, de poderío, y su sonido colma con creces mis expectativas.
ES UNA GOZADA. Fin del comunicado.