Cables I'm the Fucker
Publicado: 31 Ago 2017, 19:10
Los cables I'm the Fucker son los únicos del mercado que pueden recogerse y enrollarse con una mano, guardarse en una bolsa, y que al día siguiente, qué digo día, al minuto siguiente pueden sacarse y desenrollarse de un sólo movimiento, sin nudos ni bucles ni pollas.
Con un cable I'm the Fucker puedes llegar al local, darle la vuelta a la bolsa para que caiga, y al tocar el suelo ellos solos se desenrollan grácilmente y sin esfuerzo. Es más, si el propietario es lo suficientemente hábil, con un firme movimiento de muñeca pueden deshacer los nudos de otros cables que se encuentren cerca y que no tienen la suerte de ser I'm the Fucker.
Una vez enchufados permiten al afortunado propietario moverse enérgicamente más allá del círculo de 20cm al que está acostumbrado, sin riesgo de tropezarse, enmarañarse, desenchufarse, o tirar el ampli de un tirón, ya que los cables I'm the Fucker se adaptan al movimiento del intérprete esquivando pedales, pies de micro y atriles, acompañándole como un fiel compañero de escenario o ensayo.
Y no sólo pueden usarse para enchufar un instrumento: también son insuperables como cables de auriculares, sin meterse accidentalmente por el sobaco ni enrollarse al cuello del desprevenido melómano. Y si eres tú el que decide darte un par de vueltas de cable alrededor del gaznate, notarás enseguida que te abraza con la calidez y suavidad de un fular de seda.
¿Cómo son posibles estas cuasimágicas propiedades de los cables I'm the Fucker?
Esto es posible a que están hechos con una aleación de grafeno, un material al que nada se le resiste.
¿Y qué tiene el grafeno para que funcionen así?
Chaval, el grafeno es grafeno, sólo su nombre ya infunde respeto, así que deja de preguntar tonterías.
Vale pero, ¿dónde puedo comprarlos?
Los cables I'm the Fucker no se pueden comprar, son ellos los que te compran a tí, así de fuckers son.
El día que seas digno de ellos será el día en el que apareceran en tu puerta y te señalarán con su jack, y entonces sabrás que por fin estás completo.
Con un cable I'm the Fucker puedes llegar al local, darle la vuelta a la bolsa para que caiga, y al tocar el suelo ellos solos se desenrollan grácilmente y sin esfuerzo. Es más, si el propietario es lo suficientemente hábil, con un firme movimiento de muñeca pueden deshacer los nudos de otros cables que se encuentren cerca y que no tienen la suerte de ser I'm the Fucker.
Una vez enchufados permiten al afortunado propietario moverse enérgicamente más allá del círculo de 20cm al que está acostumbrado, sin riesgo de tropezarse, enmarañarse, desenchufarse, o tirar el ampli de un tirón, ya que los cables I'm the Fucker se adaptan al movimiento del intérprete esquivando pedales, pies de micro y atriles, acompañándole como un fiel compañero de escenario o ensayo.
Y no sólo pueden usarse para enchufar un instrumento: también son insuperables como cables de auriculares, sin meterse accidentalmente por el sobaco ni enrollarse al cuello del desprevenido melómano. Y si eres tú el que decide darte un par de vueltas de cable alrededor del gaznate, notarás enseguida que te abraza con la calidez y suavidad de un fular de seda.
¿Cómo son posibles estas cuasimágicas propiedades de los cables I'm the Fucker?
Esto es posible a que están hechos con una aleación de grafeno, un material al que nada se le resiste.
¿Y qué tiene el grafeno para que funcionen así?
Chaval, el grafeno es grafeno, sólo su nombre ya infunde respeto, así que deja de preguntar tonterías.
Vale pero, ¿dónde puedo comprarlos?
Los cables I'm the Fucker no se pueden comprar, son ellos los que te compran a tí, así de fuckers son.
El día que seas digno de ellos será el día en el que apareceran en tu puerta y te señalarán con su jack, y entonces sabrás que por fin estás completo.