Salud!
El preguntón!!
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Kraken ¿se nota mucho la caoba? comparando con el Jazz activo que llevabas, por ejemplo.
Buf, pues para qué nos vamos a engañar: ni puñetera idea.
Quicir, lo mejor del Jazz que usaba antes, en pasivo (un Fender Jazz American Standard, un bajo bastante potable) y en comparación con el Colobre, es que, lo pusieras como lo pusieras en la EQ, siempre se asentaba de puta madre. En cualquier parte. En cualquier local. En cualquier mezcla. Es algo que se dice siempre y es sencillamente cierto. Supongo que se debe a que el sonido de Jazz Bass pasivo, como el de Precision pasivo, lo tenemos todos tan metido en el cerebro que nos suena siempre bien, como el de un piano. Y supongo, claro, que a pesar de los años, Fender elige sus materiales, electrónica y maderas, de modo que ese sonido sea constante.
Con el previo activo, claro, la cosa cambia un poco (era un J-Retro básico, no el deluxe) y, a cambio de tener más opciones sonoras, había que toquetear más para asentar el sonido.
Al Colobre en activo (en pasivo le voy a meter mano ahora que va equipado con el control de tono) le pasa lo mismo: que hay que buscarle la EQ para que se asiente. Pero es cuestión de usar su EQ, que para eso la lleva. De falta de agudos, más bien lo contrario, en mi opinión. Quizá porque siempre he llevado bajos con diapasón de palorrosa y este es de arce, que dicen más brillante, suelo acabar recortando agudos para que suenen más pastosos. Si encima los subes, ya ni te cuento, corta muy bien. De ese exceso de medios que comentáis que tiene la caoba... pues tampoco lo veo. El bajo totalmente plano, con el ampli plano, suena de lo más equilibrado, a mis orejas.
Ahora lo llevo casi siempre con la humbucker en Jazz, las pastillas equilibradas o tirando un pelo hacia la del mástil (mi pastilla favorita siempre ha sido la Jazz de mástil), los medios planos, los graves un poco subidos para aumentar el factor wow y los agudos, según la sala, planos o un poco bajados.
Respecto a la electrónica, la Delano del Colobre es *MUCHO* más nítida que la del Jazz. Pero eso no era necesariamente malo para el Jazz, porque se sumaba a la "facilidad de asentamiento". En el Colobre todo suena sensiblemente más nítido y claro. A veces he tocado una micra el pote de graves para equilibrar la 3.ª y la 4.ª El Colobre suena estupendo como Jazz pasivo, simplemente hay que buscarle la EQ. Pero lo mismo le pasaba al Jazz activo para buscar el sonido Jazz pasivo. Con el Jazz activo si tenía que tocar los medios, con el Colobre viene perfecto de fábrica, para mis orejas.
Sonido aparte, el Colobre simplemente está mejor construido. Siendo fácil de tocar el Jazz, que siempre lo ha sido con su mástil marikita, en el Colobre las cosas salen más fáciles. Es así. Aparte, tienes la ventaja de los 24 trastes (al Jazz le echaba en falta al menos el 21), aunque hay Jazz Fender de 24 trastes, y sobre todo, el acceso espectacular a la parte alta. Ahí la diferencia es brutal. Cuando tocas el Colobre arriba, el Fender, o cualquier otro instrumento con un "talón" gordo, parece un cacho de madera con cuerdas. Y es sensiiiiiiblemente más ligero. A mí me gustan los bajos pesados y no me molestaban los kilos del Jazz, pero si te importa el peso, este tiene una clara ventaja. Y el Colobre se puede bajar más que el Jazz, aparte de tener un mástil más "mantecoso" (no me preguntéis qué es esto. No sé si es por el tipo o altura de trastes, o qué, pero hay bajos mantecosos y otros menos mantecosos. Mantecoso, como algo positivo. El Thumb es hipermantecoso).
En resumen: que el Jazz me encantaba, erá muy fácil de tocar y sonaba estupendo, sobre todo en pasivo, pero el Colobre, simplemente, le pasa por la derecha, por la izquierda, por arriba y por abajo en todos los aspectos, SALVO la facilidad de asentamiento si eres incapaz de usar un previo activo. En cuyo caso, no te compras un bajo con previo activo. Quizá esa facilidad se deba a que un bajo sea de caoba y otro de fresno (creo que el Jazz era de fresno), pero mis orejas no dan para eso, y además eso lo anula el que el Jazz en activo también hubiera que toquetearlo.
Y seré un pijo terminal, pero cómo mola tener un bajo único en el mundo (bueno, ahora, *casi* único). Aunque espero encontrarme pronto más Colobres por esos escenarios de Vince.
Una preciosidad de bajo. Elegante como él solo. 
