EL DIA DE AUTOS
Estamos de reforma en la casa vieja para bajarnos a vivir cuando nazca la niña, como no hay otra, el padre de Marta y el mío se están pegando la gran currada para que esté todo preparado en 2 meses. Como agua de mayo esperaban el fin de semana para que les echáramos una mano, por eso cuando les dijimos que nos íbamos y que el miércoles nos marchábamos también a Madrid
no nos dijeron nada, pero con el gesto que pusieron (aunque intentaron esconderlo) no hizo falta más.
Nos levantamos a las 7, como siempre, Marta se fue a trabajar y me dejó limpiando la casa. Cuando fui a por el coche aparcado en la plaza para irnos
Oh, sorpresa!! Había mercado y no lo podía sacar. Estuve negociando con 2 vendedores y me prometieron que en una hora me harían hueco para salir. Lo cumplieron.
Salimos a la hora adecuada para Tarragona, parecía que todo iba a ser perfecto. Cuando faltaba media hora para llegar llamé a Makea.
- Hey, qué pasa tío?
- Nada, en media horita estamos ahí.
- ¿Seguro que no quieres que te diga dónde está?
- Qué va, llevo el GPS no habrá problema (con tono de sobrado y con gesto de más sobrado aún)
- Venga pues nos vemos.
- Ale, a cascarla.
Puto GPS. Luego de un par de coladas, al fin llegamos. Ha llegado usted a su destino repetía una y otra vez la hijadeputa del GPS.
- Oye, que estamos en la puerta.
- Vale, ahora salgo
.
- Mmmmm, ah, ya te veo, ese eres tú.
- No, eso es un coche.
- ¿Cómo? Es posible que estés al principio de la calle, busca un clio gris y dos coches rojos y aparca al lado.
- Vale, nos vemos.
....
Para no agobiar os diré que 6 llamadas más tarde nos dimos cuenta de que ésa era la calle
. Pero no el pueblo. Nos habíamos pasado como unos 15 kilómetros. Y ahora sin tener ni puta idea y sin GPS teníamos que encontrarlo. Aquí empecé a darme cuenta que Makea es un santo varón y yo un zoquete. Hicieron falta otras 6 o 7 llamadas pero al final, Bingo, llegamos a una gasolinera y Makea vino al rescate eran sobre las cuatro y media largas de la tarde. Marta con 5 meses de embarazo, habiendo trabajado el sábado, sin comer y gritándole a la tía del GPS.
Llegamos allí y lo que han contado todos, sitio genial, gente mejor, cerveza, bajos
en fin, un paraiso.
Makea: Ya lo han comentado todos, un tío pa dejarle las llaves de tu casa sin dudarlo. Y nunca dejaré de estarle agradecido por todo lo que hizo.
Laco: En seguida tuve muy buena onda con él, creo que nos parecemos en muchas cosas. Os debo una fiesta a todos pero a ti especialmente, me supo mal irme por todos, sobretodo por Makea porque le había dicho que nos quedaríamos a dormir. Pero encima cuando me comentaste lo de tu noche anterior, verte como estabas fresco como una lechuga (más o menos) y verme a mí tan hecho polvo... bueno, ya tendremos tiempo de resarcirnos.
Julito: El jefe, el motor que tiene que tener toda reunión de amigos, un tipo generoso, buen conversador
una especie de hermano mayor.
Albert: Es exactamente lo que veis en el foro, justo lo que imaginaba, en seguida le tienes que querer, a lo mejor luego es un asesino en serie, vete tú a saber, pero tanto él como Carol son dos buenísimas personas que el mero hecho de conocerlas ya te hace muy feliz. Cuando habla (auque no estaba especialmente verborreico), te das cuenta de que además de todo el cabrón es muy inteligente.
Vaya comida de rabo os acabo de hacer a todos
pero es que es verdad.
Las chicas (las cuatro) unas santas,

Por cierto Makea, tú si que ibas bien acompañao cabronazo. Marta me dijo que cuanto montemos otra, si podemos, repetirá. El único reproche fue que las tuviéramos más en cuenta, en ese sentido sí que podríamos la próxima vez intentar hacer algo en lo que podamos participar todos. Auque también es cierto que justo cuando había que salir por ahí todos juntos nosotros nos fuimos

. La verdad es que yo no podía más, no estaba con ganas de salir, cansao, mamao y con dolor de cabeza. No era plan que se fuera todo el mundo y quedarnos en casa o ir de lastre
En fin, un día completo, muy lleno, largo y bastante agotador al final. Sin duda, de los que no se olvidan.
Cómo no, el domingo a las 8 de la mañana estaba picando en casa
