Bueno, ahora que tengo algo de tiempo y las circunstancias acompañan, voy a relatar todo lo concerniente al nacimiento de mi niña, etc
jurando por Vince que no volveré a agobiaros con el tema, porque ya está bien.
En mi caso, hablamos de un 29 de octubre, viernes concretamente. En las apuestas había predecido el martes siguiente y así tener un día más de permiso por paternidad
no fue así.
A las 5 de la mañana Marta viene y me dice que cree que ha roto aguas, raudo acudo al baño esperando ver las Cataratas del Niagara (malditas películas) mas mi desdicha es grande cuando sólo observo un pequeño escupidazo, algo espeso (ciertamente). Le digo, ¿estás segura?
- creo que sí
Marchamos a la residencia donde nos dicen que efectivamente ha roto aguas y que lo mejor es que nos quedemos. A partir de ahí a controlar contracciones y demás. Cuando llegan cada 2 minutos advierto a las enfermeras, se la llevan
pero vuelve media hora después diciendo que es una falsa alarma. Nos traen la comida y las contracciones van en aumento (Marta comienza a pasarlo mal).
A eso de las 3 les digo a las enfermeras que ahora parece que va en serio y se la llevan con evidentes gestos de dolor. A partir de aquí es cuando me doy cuenta que el parto es algo meramente femenino. Sí, queridos hermanos, no pintamos una puta mierda, sólo nos cabe sufrir. La metieron en una sala donde no se podía entrar, pero cuando pasó una hora me colé a ver lo que pasaba, me pegaron un poco de bronca y me dijeron que me quedara que faltaba poco. Entonces me llevaron con ella.
Al parecer la muy valiente, viendo como las contracciones eran soportables les había comentado a los médicos que no hacía falta la epidural, mas cuando llegué estaba suplicando que se la pusieran. En cuanto a dolor, esto fue lo peor. La verdad que no esperaba que me insultara ni nada de eso (casi todos mis amigos habían pasado por ahí), pero realmente estuvo a punto. Lo pasan muy mal.
Luego le pusieron la epidural y a esperar
.
Eran sobre las 5 y algo de la tarde y a las 6 había cambio de turno
el equipo técnico toma una decisión, o la sacas o te la sacamos
a todo esto el monitor con las pulsaciones de la niña bajaba de 160 a 80 y claro, nosotros acojonaos. Nos decían es que ha sido muy rápido el parto y es normal, mas sus caras indicaban todo lo contrario (te acojonas de veras).
La pasan a la sala de partos
.
Parecía que llegaba ese momento que todos mis amigos me habían dicho que era el mejor de sus vidas y que nunca se olvidarían
realmente lo que esperaba (al fin) era conocer el sentido de la vida.
Nada más lejos de la realidad. La pusieron en una cama, con una suerte de artefacto que hacía que estuviera con las piernas levantadas y abiertas
bueno, vale. A partir de aquí a esperar las contracciones.
En la primera, Marta roja como un tomate y apretando con todas sus fuerzas, no logra apenas nada. En la siguiente algo parecido. En la tercera una enfermera grita, es rubita miro y os juro que se veía una mancha de sangre y poco más.
Entonces, el matrono (no se si se dice así) comenta, o la saca ella o la sacamos nosotros (todo muy tierno y muy especial como podéis ver).
En la siguiente contracción el matrono que tiraba unos 2 metros, se pone con el codo en el vientre de Marta tipo llave de lucha grecorromana y comienza a empujar. En ese momento las enfermeras (al fin alguien se dio cuenta de que yo estaba allí) me dijeron, ¡Venga anímala!.... ese momento es terrible, te oyes a ti mismo diciendo venga, cariño que puedes, vamos y ella te mira como diciendo, no hace falta, imbécil ya lo sé.
Me encantaría saber escribir bien ya que la escena es del todo grotesca (a mi modo de ver, y nada tierna ni nada por el estilo).
Las contracciones cada vez eran menores, al final, casi imperceptibles, entonces una enfermera dice : si corto sale sin mayor esfuerzo
tras un pequeño debate, se decide que es lo mejor y cortan.
Inmediatamente sale una pequeña cabeza color violeta oscuro y que, (con los ojos totalmente abiertos) comienza a dar vueltas en la vagina de Marta (me resultó muy gore)
Después de eso coser y cantar, sale totalmente, llorando le miran un par de cosas (unos 20 y la dejan en una cunita, es en ese momento cuando me acerco a ella y la beso. Tíos, ese instante sí que no tiene precio, has sido la primera persona de su vida que la ha besado y que le ha demostrado cariño
me pareció impagable, aunque no sabes si estar con la niña o con la madre y lo vas repartiendo como buenamente puedes.
Después de coser a la madre (como una media hora), nos pusieron en una habitación. Aquello fue alucinante, los tres juntos, viendo a nuestra hija, poniéndola encima de Marta y ella misma comenzando a mamar, mirándonos, tranquila, serena
bufff, indescriptible.
Del resto ya os podéis imaginar, un puto agobio de gente. Yo era de los que cuando un amigo tenía un niño, intentaba ir lo antes posible para darle la enhorabuena y tal
me he dado cuenta que es un error. Si bien es cierto que hay gente que no te molesta que venga y que te apetece compartir lo vivido, hay otra gente que lo que tienes que hacer es poner cara de gilipollas y pasar el trago, aunque vengan (cómo no) a la hora de la siesta.
Bueno, a grandes rasgos esa fue mi experiencia, ahora cuando llego a casa a las 19:00 y ella está despierta, la cojo un rato, nos miramos, le hago el gilipollas (pienso, la chica de Gaseado tiene razón, es que es bonita, la jodida) todo lo que puedo y ella emite algún remoto gesto de complacencia
pienso, ya me puedo morir tranquilo.
Una cosa más, yo no soy de dar consejos ni nada por el estilo, pero durante este periodo he aprendido mucho léxico, el arrullo, el calostro, el maxi-cosi, etc
sin embargo hay una palabra de la que he huido toda mi vida y lamentablemente la he empezado a conocer ahora, por lo que os ruego que la tengáis muy presente y logréis adaptarla a vuestro vocabulario con la mayor naturalidad posible:
Suegra!!
Un saludo amigos
