Salud!
My 2 cents:
* Amana +1000. Creo instintivamente que el "circuito amateur" (defínase como se quiera) beneficia al profesional porque crea cultura y hábito. Los profesionales deberían fomentarlo y ayudarlo, porque redunda al final en su beneficio.
* Sobre el intrusismo: en mi opinión, un profesional no es el que estudia tal y tal, es EL QUE COBRA POR SU TRABAJO. Si cobras por tu trabajo, eres un profesional en el sentido estricto (no en el de dominar algo muy bien, "es todo un profesional"). Eso sí, hay ciertas profesiones que, por sus características específicas y la gravedad de las consecuencias, es imperativo que deban ejercerse con una formación acreditada (los médicos, cualquiera que firme estructuras de edificación, un piloto de avión, etc.). En otras, evidentemente no es necesario. Si sabes tocar la guitarra, aunque hayas aprendido en casa, puedes tocar, nadie va a exigirte un título y nadie sale perjudicado si la cagas (salvo sus oídos). Lo mismo pasa con los traductores, técnicos de sonido, escritores, dependientes... la lista es interminable. En este sentido, la vida es sencilla: si vales y tienes suerte, te vuelven a llamar y puedes vivir de ello. Si eres un inútil, tengas estudios o no, nadie te contratará dos veces y deberás buscar otro sector profesional. Existe el intrusismo, y al que lo sufra no le queda otra que joderse. Es lo que hay. Si alguien sin formación es mejor que tú con formación, pues lo contratarán a él. Hazte valer o jódete, punto. Además, la mayoría de la gente, ante dos desconocidos, elegirá evidentemente al que tiene formación, porque ofrece esa garantía. El problema, claro está, es que el intruso tira tarifas. Ahí no queda otra que apelar a la inteligencia de la gente. En España NO existe esa inteligencia. Aquí todo el mundo tira a lo barato. En muchos otros sitios, más serios, no es así. Ante esto no hay respuesta sencilla. Educación e inteligencia. Cuando alguien comprueba lo que decía mi suegra, "al ruin y al pobre, la cuenta doble", es de esperar que aprenda. Eventualmente.
* La verdad es que dudo que los grupos amateurs quiten el pan a nadie. Desde luego ahora no, porque aquí no cobra ni Vince en el circuito amateur, salvo los que logran llevar a sus amigos al concierto. En este sentido, todo es brutal, darvinista y, en definitiva, justo: si no llevas a nadie al bolo, no generas dinero y no vales NADA. Es así, y está bien. Porque el circuito es un negocio para el del bar y toda la cadena. Al que le ofenda y piense en el arte elevado, que haga arte elevado en su casa. Si logras llevar colegas o, Vince lo quiera, fans, pues vales algo, generas dinero al local y te volverán a llamar. Darvinismo salvaje, pero justo. Eso tal y como está la cosa ahora. Yo no tocaba en directo en los tiempos "míticos" (antes de la crisis, de internet, del cierre de locales y tal), así que no sé cómo era antes la cosa. Sí sé que antes había mucha cultura de ir a bolos, algo que ahora no hay. Y esa cultura genera dinero de forma justa y natural al bar y a los músicos. Pero nadie puede pretender que el bar pague nada a quien nada le genera.
* Respecto a los impuestos, sería de justicia que todo fuera legal. Es lo justo, para el país y para los contribuyentes. Otra cosa es que la legislación pueda articularse de infinitas maneras. Podría establecerse por ley que cualquier actividad artística que genere menos de x euros no tribute. O que todo tenga retención de IRPF, tampoco pasa nada. ¿Que el grupo gana 50 euros en un bolo? Pues se le retiene el 15, el 21, lo que sea, y a tirar p'alante. Al que no le guste, que se vaya a un país donde no se paguen impuestos. En España puedes facturar sin ser autónomo si no superas un límite anual. No pasa nada por emitir factura por un bolo mierdoso. Se emite y ya está. Es un poco más de papeleo para todos, pero nada insoportable. Cierto es que el sistema fiscal español es engorroso y mal diseñado, pero la filosofía es que, por justicia, todos deberían pagar. Salvo que la legislación, como he dicho antes, deje exentos ciertos niveles. Pero mantener un sector en negro es malo y perpetúa el chapucismo nacional.
* Yo no soy bajista, yo toco el bajo. Pero si alguien se considera bajista, o músico, por mí perfecto, es respetable. En puridad, músico es el que hace música. Punto pelota.
A mamarla.