Cuerpo: Fresno.
Trastes: Jumbo
Puente: ATK4 (19mm string spacing)
Pastilla: ATK triple coil pu
Ecualizador: ATK 3-band eq
Color: Cosmo Black
Este bajo, de aspecto inconfundible es la versión signature del ATK, fabricado para Paul Gray de Slipknot, quien, según he leído, encontró un ATK en una casa de empeño, el cual le encantó de tal manera que pidió a Ibanez que volvieran a comercializarlo (no se desde que año dejaron de fabricarlo) tomando nota de algunas especificaciones particulares que se adaptaran a su gusto. En ese mismo momento, dejó de ser endorser de Warwick para pasarse a Ibanez.
Este está fabricado (muy bien, por cierto) en Korea. No se si los otros ATKs son de Indonesia (no lo se, la verdad). El acabado es excepcional. Un trabajo perfecto y fino desde cada ángulo del instrumento. La pintura está lacada por todo el cuerpo, incluyendo detrás del mástil, aunque no he encontrado ninguna foto en la que no parezca que es mate.

El mástil es grueso, de Arce, muy manejable y, para mi sorpresa, muy cómodo. Vengo del mástil finísimo del SRX y no he tardado nada en hacerme a él. Escal 34 y 22 trastes Jumbo, muy cómodos y suaves, muy bien pulidos. El mástil está unido al cuerpo por 5 tornillos.
El cuerpo es más grande de lo habitual, dando, junto al clavijero y el mástil grueso, la impresión de ser un instrumento muy grande, aunque una vez colgado no lo es tanto, o al menos no da esa impresión. Está hecho de Fresno. El color de este es un negro precioso con la particularidad de que se ve la veta de la madera a través. De verdad, precioso! El cuerpo de este tamaño, obviamente se nota en el sonido que saca; gordo, con mucho cuerpo. Una vez colgado el bajo, la sensación es super cómoda. La parte trasera del cuerpo tiene una hendidura con la forma del cuerpo justo donde se apoya el bajo, haciéndolo anatómicamente muy confortable.
El clavijero es una pala enorme y muy vistosa con unas clavijas de tamaño considerable a juego para que no se pierda ese efecto de instrumento mazacote que pretende aparentar. Las Clavijas son enormes y muy cómodas con la típica forma de trébol, que le da un aire más clasicote. La sensación al tocar las clavijas es que son muy firmes y que aguantan todo lo que les echen. El logotipo de Ibanez está situado en diagonal, al final de la pala, a diferencia de los demás modelos no-signature, que lo llevan horizontal, más grande y vistoso, junto con el texto ATK Series que, para mi gusto es horrible. Me gusta mucho que el color de la pala y el cuerpo sean iguales. No me gusta nada nada el color madera natural de los ATKs. Por supuesto, es cuestión de gustos.
Otro detalle que me gusta mucho en comparación con la versión Standard es que el PGB1 no lleva golpeador, permitiendo ver mejor el gran cuerpo de este bajo y la veta bajo la pintura negra.
El diapason también es de Arce y tiene los cantos redondeados, haciendolo muy fácil y cómodo de tocar. En los tres primeros trastes lleva el logotipo S tribal de Slipknot y una especie de estrella de 9 puntas (una por cada miembro de la banda) con el número 2 en el centro, ya que es el número que representa a Paul en la banda. Todos los miembros son designados con un número del 1 al 9.
El puente, sobre el que reposa la única pastilla de este bajo, es una pieza de metal bastante grande que, al cubrir tanta cantidad del cuerpo, colabora a alargar el sustain y, la interacción entre la vibración de las cuerdas y todo el cuerpo del instrumento. Ofrece la posibilidad de pasar las cuerdas a través del cuerpo o encajarlas en la parte trasera del puente.
La pastilla que calza el ATK es Triple, permitiendo un juego entre los coils muy interesante. Con previo activo. Puedes tocar con él cualquier estilo y se defiende cómo anillo al dedo. Con la opción humbucker seleccionada y los graves bien subidos saca un growl que me recuerda mucho al Stingray de un amiguete, mientras que la opción single puede recordar más a un Fender. Dependiendo de la selección de pastilla y cómo ecualices los controles, el sonido se mueve con facilidad desde el clásico sonido Fender hasta sonidos más brutos como serían , por ejemplo los que proporciona este mismo modelo a Paul Gray en Slipknot.
El acceso al alma en el ATK se encuentra en la unión del mástil y el cuerpo al contrario que el habitual acceso por la pala.
Los controles de este bajo son Volumen, Agudos , Medios y Graves, con esa muesca a la mitad del recorrido para tener un control de cómo lo estás ecualizando. Junto a estos controles, trae una palanquita switch muy pequeña que es el selector de pastilla. Permite elegir cual de las pastilas interiores de esta pastilla triple es la que quieres usar. Puedes seleccionar la posición Single con filtro para sonidos más clásicos o vintage, la de single sin filtro lo cual proporciona un poco más de brillo al sonido, y finalmente la posición de bobina doble humbucker para sonidos más gordos y agresivos. Muy versátil. Muy sensibles y suaves los controles.
Permite el paso de las cuerdas a través del cuerpo. El calibre de cuerdas que trae de casa este modelo es 050/ .070/ .090/ .110, y me han gustado mucho mucho. Gruesas, pero nada incómodas. El bajo viene preparado para la afinación 1D, 2A, 3E, 4B pudiendo cambiar sin problema la afinación.
En definitiva, para mi gusto, este bajo es una virguería.

