Sorry, he estado unos días desaparecido con los compromisos propios del fin del mundo, y ahora me piro otros días de vacaciones a un sitio donde no llegan ni las ondas de radio.
Ya tengo el monstruo en casa y, después de unos días tocándolo cuarto de hora aquí y allá, la verdad es que no es TAN complicado. Lo más difícil de todo es acostumbrarse a la distancia entre cuerdas, cortísima. El control de las cuerdas es difícil, pero tampoco es insalvable si eres un poco limpio tocando. Por ejemplo, tocando las canciones (sencillas, lo que sé) que toco con el 4 salen todas correctas, salvo cagadas todavía por la 7ª, siempre jodiendo (pero qué útil es, hay que reconocerlo), y por la distancia entre cuerdas. Vamos, que podría llevármelo a un ensayo en un par de días a sustituir al 4 de ser necesario (de hecho, dentro de poco el Colobre se va para La Guitarrería a instarlarle el pote de control pasivo de tono y lo haré, a ver el careto de los del grupo).
Es un bajo muy pesado y algo difícil de manejar. El mástil es necesariamente ancho y vino con la acción un poco alta, pero aún no le he metido mano al alma doble, no he tenido tiempo, aunque en breve. La anchura del mástil no resulta demasiado molesta porque te obliga a tocar con la mano izquierda muy correcta, y eso favorece el asunto. Al principio me cansaba porque me cuesta poner cejillas en el bajo en cuerdas tan altas (es un decir, para mí están altas, pero están mucho más bajas que las acciones que he visto a algunos foreros), pero es cuestión de costumbre y de economizar esos esfuerzos.
El sonido tiene su aquel. El vendedor dice que la electrónica es 100% Barto USA. Cuando llegó, tenía el ampli (210+212) conectado. Plano, suena un pelo soso, le falta chispa en los graves, pero cuando empiezas a subir el pote de graves (lleva control de graves, otro de medios, balance de pastillas y volumen) la cosa cambia que no veas, da una caña del copón de la baraja y dices "jooooooooooooooooooooder..." De hecho, tuve que bajarlo un poco porque sonaba demasiado... tremendo. Pero el otro día tuve que llevarme mi ampli al ensayo y cogí solo la pantalla 210, y al volver lo dejé todo en el salón, sin la 212. Anoche estuve tocando y, solo con la 210, pierde mucho. Ya he dicho alguna vez que la 210, después de la 410, es la pantalla que más me mola, pero parece evidente que no da la talla para un bajo con cuerda grave en B. Suena bien, claro, pero pierde mucho potencial "aibalaostia" sin más apoyo en los graves por parte del ampli. (Todo esto, con el ampli siempre plano, solo ecualizo con el ampli con bajos pasivos).
Respecto al número de cuerdas, por algún motivo me ha costado muy poco acostumbrarme a este (es un decir, acabo de empezar), con lo que me costó (no lo logré) hacerme con las 5 del Warwick. Entiendo perfectamente el atractivo del 6 cuerdas. A mi parecer, después de solo un breve tiempo de vuelo, a este le sobra una, parece innecesaria tanta cuerda aguda, y desde luego no tendría utilidad para otra más grave. Pero hay que reconocer que está muy bien tener más opciones que en el 4. Aparte, como "instrumento educativo" es muuuuuuuuuuuuucho más útil que el bajo de 4 (y que el de 5 o el de 6). Esto es porque le dediqué un tiempo a sacarme las pentatónicas mayores y menores y los modos en una misma posición en todas las cuerdas, y con tantas de ellas ves perfectamente la repetición de patrones completos y su desplazamiento. En el 4 no hay espacio para ello, ves un bloque y trozos de otro. Es decir, sabes que esos patrones se van repitiendo, pero no llegas a visualizarlo del mismo modo. Es como tener un piano completo en comparación con un teclado de octava y media (ya sé que no es equivalente). No es lo mismo ver un patrón de octava + 1 tetracordo que ver dos octavas completas + 1 tetracordo sin cambiar de posición. Todo esto en realidad no vale para nada, pero voy escribiendo al vuelo, según me acuerdo, y esto me llamó la atención.
Le puse una goma del pelo para ayudar a apagar las cuerdas, pero de momento no la he usado, la tengo retirada.
Como dice Gonzo, con este bajo puedes llegar a correr mucho por lo cercanas que están las cuerdas, pero a cambio eso dificulta la ejecución limpia, es más fácil tropezarte con cuerdas que no quieres tocar. Como slapear es bastante más difícil, también ayuda a hacerlo más limpio (a mí, que no paso del slap+pop en octavas, me ha servido para empezar a acostumbrarme a lo que ya sé, que no hace falta darle hostias a la cuerda para slapear, basta con tocar normal con el pulgar).
Después de estar anoche una media hora con él, pillé el Colobre, al que le he puesto unas cuerdas negras que quedan que te cagas (ya pondré fotos), y parecía un puto juguete infantil. Son como la noche y el día.
Bueno, ya iré poniendo más impresiones cuando avance con él. Me alegro UN HUEVO de estar teniendo la posibilidad de probarlo. Anoche, hasta fantaseé con la idea de conservarlo...


Bueno, como ya ha salido un poco el sol he hecho unas fotos con el móvil, las preparo y...








